Oslo express

El 3 de diciembre nos fuimos a Oslo Rafa, Manolo, Rubén y yo. Cogimos un autobús a las 12.25 hasta Kristinehamn. De allí cogimos el tren hasta Oslo, o eso creíamos porque a medio camino nos hicieron bajar del tren en Arvika para coger otro autobús. Se ve que había mucha nieve. Lo peor fue que lo dijeron en sueco, por lo que estábamos en nuestro mundo (vale, jugando a las cartas) y no nos enteramos, hasta que vimos a todo el mundo bajarse y un hombre nos lo dijo en inglés... ¡menos mal! Estuvimos en el autobús una media hora, recorriendo carreteras nevadas y heladas. Luego subimos a otro tren hasta Oslo con una hora de retraso, osea a las 19.30.

Rubén, Manolo, Rafa y yo en el primer bus.

Menos mal que el hostal (Anker hostel) no estaba muy lejos de la estación, sobre unos 10 minutos andando. La habitación estaba más chula que en el otro hostal, ya que era sólo de 4, teníamos una litera y dos camas pequeñas, un aseo para nosotros y una pequeña cocina con nevera. Con un depósito de 10 € te dejaban utensilios para cocinar para 3 horas, por lo que fuimos a un súper y compramos el desayuno y la cena (pasta china):

Luego nos dio mucha pereza salir y también jugar, así que hicimos las camas y nos fuimos a dormir, pues el día siguiente iba a ser muuuuyyyy largo.

Nos pusimos los despertadores a las 7.15 de la mañana y dió la casualidad que sonaron a la vez. Al final nos levantamos a las 9.00 (xD). Rafa se duchó y pringó el aseo, ya que estaba al ducha en medio y la cortina no llegaba al suelo. Menos mal que Rubén se trajo chanclas así pudimos entrar todos sin tener que mojarnos. Desayunamos, Rubén casi se muere de empacho porque se compró un brazo de gitano de 300 gr. para él solo, Rafa casi se ahoga porque no le habíamos puesto leche y tenía unas rosquillas un poco secas, Manolo comió brownie y yo un muffin (magdalena) de chocolate y un batido, de chocolate, of course.

Salimos y fuimos para el puerto. Primero cambiamos algunas coronas suecas en noruegas. Para ir al puerto pasamos por muchos puentes (es la ciudad de los puentes, incluso hay puentes atravesando puentes) y llegamos a la ópera. Está muy chula, es toda blanca y está dentro del agua, además es de arquitectura moderna.

Luego estuvimos andando por allí y por allá hasta que llegamos al centro de la ciudad. Pasamos por algunas tiendas de regalos con sus típicos trolls y "vimos" la catedral que estaba cubierta de un plástico blanco (todo estaba en obras), el parlamento, el teatro (donde entramos 10 minutos para calentarnos un poco, hacía mucho frío) y el palacio real (dónde había nieve).

Parlamento.

Antes de comer, decidimos aprovechar el poco tiempo que nos quedaba de luz y bajamos a ver el ayuntamiento.


Desde allí fuimos al metro para ir al noroeste de la ciudad dónde hay un parque muy famoso. En el metro te podías colar, ya que habían barreras pero no funcionaban, estaba abierto. En medio minuto estábamos en la estación cerca del parque (parque de Vigeland, o parque de las esculturas). Estaba precioso, con mucha nieve y allí no hacía tanto frío como en el centro de la ciudad, que paradoja, ¿verdad?.

Pues allí nos hicimos las típicas fotos en el puente (como se las hicieron el Savio y MJ, xD), dónde hay un montón de estatuas de hombres y mujeres y algunas de niños.




Y luegos fuimos para el centro del parque, no sin antes hacer una pelea de bolas de nieve. En el centro hay una columna hecha con cuerpos humanos.



Después del parque bajamos al centro de la ciudad andando y buscando algún sitio para comer. Acabamos en un mexicano, en el que nos trataron muy bien porque los camareros eran españoles y suramericanos. Tan bien nos trataron, que la camarera dijo que conocía Petrer (porque había estado viviendo en Alicante y había tenido un cliente de allí) no sabemos si era verdad o si era para que le diésemos propina, pero no se la dimos, somos erasmus, no tenemos dinero, xD. El otro camarero cuando escuchó que Rafa era de Málaga y Manolo de Jaén se puso contento también, ya que él era de Granada (mira Marisol, cuando no te vienes salen paisanos tuyos).

Una vez en el centro dimos alguna vuelta por las tiendas de regalos y centros comerciales, para hacer tiempo hasta las 23.00. Sobre las 20.00 fuimos al hostal a por las maletas y a la estación. Cenamos un bocadillo y esperamos al tren. En el tren dormimos un poco hasta las 4.10 de la mañana, cuando tuvimos que bajar en Hallsberg y esperar dos horas hasta el próximo tren que nos llevaría hasta nuestro dulce hogar en Skövde. Allí duchica y para inglés a las 9.00.

Pues este ha sido nuestro viaje a Oslo, espero no haberos aburrido mucho.

Besitos!!