Hoy toca contar cómo es eso de hacer la compra en Skövde. Lo bueno es que hay varios supermercados grandes, en los que se puede encontrar cualquier cosa sin problemas. Lo malo es que ninguno de ellos queda demasiado cerca de Xenia, donde vivimos. Hay un Lidl, varios ICA, etc. Nosotros vamos a uno que se llama Willy:s, que es barato y está menos lejos que otros, a unos 20 minutos.
Cuando entras a cualquier supermercado, lo primero que te encuentras son máquinas de reciclaje. En Suecia, y en muchos otros países de Europa, cuando compras un envase recicable, pagas una pequeña cantidad extra, que te la devuelven si lo reciclas. Por las latas es media corona, por las botellas pequeñas una, y por las grandes son dos coronas. Las máquinas se encargan de leer el código de barras del envase, detectar si es correcto, y de chafarlo y hacer las cosas que se tengan que hacer con los envases recicables. Después de una fiesta en Xenia se acumulan un montón de latas, con las que te puedes llevar algunas coronas. Nosotros el otro día nos ahorramos 4 o 5 euros.
Después el súper es como cualquiera en España, estilo Mercadona. Incluso puede que haya más variedad de cosas. Sobretodo en la fruta y la verdura. Aquí tienen pimientos de todos los colores, no sólo rojos y verdes. Y lo mejor es que la gran mayoría de las verduras son de España. Es cierto lo de que Murcia es la huerta de Europa.
Los precios son algo más caros que en España, pero no tanto como nos habíamos pensado antes de venir aquí. Sobretodo si lo comparas con Noruega, jeje. Normalmente hacemos una compra semanal para los dos, que sale por unos 35-50 euros.
Pero lo mejor llega a la hora de pagar. Las cajeras (y cajeros) del mundo tienen los días contados. Aquí hay máquinas en las que vas pasando tú mismo lo que has comprado por el lector del código de barras. Y no, no es nada fácil engañarla para pagar menos. Después de pasar cada producto tienes que dejarlo en una especie de báscula, que detecta que el código de barras corresponde al producto que debería ser. Y con la fruta y todo eso, ella misma te la pesa, aunque tú debes indicar qué tipo de fruta es. Si intentas poner una más barata, no sé cómo lo detecta, y el programa se bloquea y debes llamar a algún dependiente. En fin, como diría Fran (o Homer), nos llevan años de ventaja.
Otra cosa buena son las típicas bolsas de papel marrones que se ven en las películas. Son muchísimo más resistentes que las porquerías de plástico de España, además de reciclarse más fácilmente. De hecho tenemos las mismas desde que vinimos (es que te las cobran), y todavía no se ha roto ninguna.
Cuando entras a cualquier supermercado, lo primero que te encuentras son máquinas de reciclaje. En Suecia, y en muchos otros países de Europa, cuando compras un envase recicable, pagas una pequeña cantidad extra, que te la devuelven si lo reciclas. Por las latas es media corona, por las botellas pequeñas una, y por las grandes son dos coronas. Las máquinas se encargan de leer el código de barras del envase, detectar si es correcto, y de chafarlo y hacer las cosas que se tengan que hacer con los envases recicables. Después de una fiesta en Xenia se acumulan un montón de latas, con las que te puedes llevar algunas coronas. Nosotros el otro día nos ahorramos 4 o 5 euros.
Después el súper es como cualquiera en España, estilo Mercadona. Incluso puede que haya más variedad de cosas. Sobretodo en la fruta y la verdura. Aquí tienen pimientos de todos los colores, no sólo rojos y verdes. Y lo mejor es que la gran mayoría de las verduras son de España. Es cierto lo de que Murcia es la huerta de Europa.
Los precios son algo más caros que en España, pero no tanto como nos habíamos pensado antes de venir aquí. Sobretodo si lo comparas con Noruega, jeje. Normalmente hacemos una compra semanal para los dos, que sale por unos 35-50 euros.Pero lo mejor llega a la hora de pagar. Las cajeras (y cajeros) del mundo tienen los días contados. Aquí hay máquinas en las que vas pasando tú mismo lo que has comprado por el lector del código de barras. Y no, no es nada fácil engañarla para pagar menos. Después de pasar cada producto tienes que dejarlo en una especie de báscula, que detecta que el código de barras corresponde al producto que debería ser. Y con la fruta y todo eso, ella misma te la pesa, aunque tú debes indicar qué tipo de fruta es. Si intentas poner una más barata, no sé cómo lo detecta, y el programa se bloquea y debes llamar a algún dependiente. En fin, como diría Fran (o Homer), nos llevan años de ventaja.
Otra cosa buena son las típicas bolsas de papel marrones que se ven en las películas. Son muchísimo más resistentes que las porquerías de plástico de España, además de reciclarse más fácilmente. De hecho tenemos las mismas desde que vinimos (es que te las cobran), y todavía no se ha roto ninguna.
8 Comments:
Si, es fácil reciclarlas, porque las tenemos como bolsas de ropa sucia...
No he entendido muy bien... Le pagas a la máquina esa? y si no pasas algún producto por la máquina, que pasa?
Por cierto, ya lo había oído antes lo del reciclado, pero me parece mu wena idea. Lo malo en españa es que todo eso lo llevan mafias, y si lo automatizan tanto se les acaba el chollo...
Sí, pagas a la máquina, con tarjeta de crédito.
Y para pasar la compra, la tienes que ir dejando toda en un lado de la máquina, donde detecto que el peso corresponde a lo que has pasado. Por lo que si no pasas algo, no lo puedes poner ahí, por lo que te lo tienes que guardar. Por lo que es lo mismo que si te guardas algo en una caja tradicional. Supongo que habrá cámaras y cosas de esas. Pero no me imagino a ningún sueco robando.
Pos es cierto, nos llevan siglos de ventaja... xDDD
Por cierto, porque cuando creas una entrada tu no la creas con tu nombre? Es facil adivinar quien es quien, pero de toas maneras lia XD.
Porque cuando me puse como redactor del blog, dejó de aparecer la foto de Eva, en el "sobre mí". Y encima salía mi nombre primero. Y a Eva no le gustó eso xDDD.
Prometo identificarme las próximas veces.
No es que no me gustase, pero el blog en un principio era mío, aunque a veces Rubén está más emocionado que yo con el blog. xD
Por cierto, en el ikea ya están las máquinas esas, por lo menos en Suecia. Cuando fuimos yo pagué en una máquina automática, me sentía como una cajera de verdad, xD
El egocentrismo va a llegar... XDD
xDD. Tampoco he dicho una cosa tan egocéntrica... ;)
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